¿Ya está listo tu hijo para quitarle el pañal?, o ¿Ya están listos los papás para esta tarea?

Niño con pañal sobre alfombra azul

Este es para el niño un proceso natural de aprendizaje, pero produce un poquito de ansiedad a los papás que desean que su hijo consiga el control de esfínteres lo más pronto posible. En realidad, es una tarea que muchas veces la vemos más difícil de lo que es, razón por la cual es importante que los papás conozcan cómo pueden ayudar, y acompañar a sus niños en este proceso.

Es fundamental que tanto padres, como niñeras y profesoras, tengan en cuenta que cada niño es un caso particular y en la medida que esté preparado y no sienta tensión en su ambiente, el proceso será exitoso. Lo más importante es tener paciencia y una actitud positiva frente a lo que se va a enseñar.

Es clave que en el momento en que se inicie el proceso se perciba tranquilidad sin cambios repentinos en la cotidianidad (vacaciones, llegada de un hermanito, paso de la cuna a la cama, cambio de vivienda, etc.).

Recuerda, este es un proceso normal del desarrollo y tu hijo necesita todo tu apoyo y acompañamiento.

¿Cómo iniciar?

Para iniciar los papás deben estar seguros que definitivamente el niño está preparado (tiene más de 2 años, el pañal permanece seco durante la siesta, sigue instrucciones sencillas y puede bajarse y subirse pantalones solito.) También que los papás le pueden dedicar tiempo y que se quitará el pañal durante el día.

Recomendaciones para tener en cuenta:

Aprovecha los momentos en que puedas enseñarle y apóyate con cuentos y videos que muestren el tema y con muñecos con los que puedan jugar a sentarlos en la miquita o el sanitario para hacer la demostración.

Ponle al niño ropa holgada y fácil de quitar.

Haz de éste un momento agradable, canta con él, léele cuentos, transmítele mucha tranquilidad, siéntalo solo por pocos minutos y llénate de paciencia mientras está en el baño.

TIPS PARA UN CONTROL EXITOSO:

Estimular la etapa del «Yo solito» Dejar que se desvista solito.

Dar instrucciones simples y sencillas, como guarda los juguetes en la canasta.

Se puede llevar el niño al baño inicialmente cada hora y media.

Nunca interrumpa el juego del niño. Evite distracciones en el momento de la práctica.

Cuando el niño haga pipí o popó en la mica, debemos premiar el éxito con gestos, abrazos, besos y decirle que lo que ha hecho está “MUY BIEN”.

Vamos a pedirle que “avise que tiene que ir al baño” y así poco a poco lo estimulamos su independencia y autonomía.

“Ánimo papás, con persistencia, cariño y mucha paciencia lo van a lograr”.

María Clara García
Directora Jardín infantil Blanco y Negro